lunes, 19 de julio de 2010

Cada segundo de nuestra vida es una lección.

Cada día soy consciente, que cuanto más estudio y más aprendo, más ignorante me doy cuenta que soy.

Una de las cosas que he aprendido en esta semana es que debemos desaprender los vicios que tenemos sobre el trabajo, la percepción de la vida y sobre las relaciones sentimentales y de amistad.

En un taller de risoterapia al que acudí el sábado, descubrí algo que me sorprendió mucho, no sabemos querernos a nosotros mismos y eso consecuencias devastadoras en nuestras relaciones con los demás.
Había un matrimonio con su hija, me gustó ver lo bien que se llevaban, de la manera que él la miraba a ella y con el cariño que trataba el padre a su hija. El organizador del taller les tuvo que decir que se separaran en uno de los talleres que era para aprender a confiar en una persona desconocida, vendándonos los ojos.

Al terminar el taller nos preguntó quien dirigió los juegos que le diéramos nuestra opinión de lo que más nos ha gustado y lo que más nos costó hacer por nuestros miedos, y cuando le tocó a esta chica de hablar, me quedé de piedra al escucharla decir que el muchacho (que no era su marido como yo pensaba, ni el padre de la niña) no la miraba, no la besaba, no le prestaba atención y todo lo achacaba al ego del muchacho, a que el chico quería destacar por encima de ella y por eso le había dado de lado. (Y yo creía que eran matrimonio)

Sentí pena por ella, pues lo decía con rabia, con rencor y el pobre chico lo tuvo que pasar realmente mal, no sé qué pasará con ellos, pero yo me vi reflejada en ella, espero no haber sido tan dura como me pareció que fue ella.

Entre todos los cursos y libros que estoy leyendo hay algunos de superación personal y eso ha hecho que me viera por fuera en la reacción de esa chica, antes no me habría dado cuenta, cuando a veces he percibido rechazo o falta de atención de mi pareja o mis amigas en mi, siempre han venido los miedos, el rechazo del que tienes miedo termina viniendo por tus propias actuaciones. Siempre he sentido falta de cariño por parte de mis padres y de mi familia, yo pensaba que era fuerte y que no me afectaba, cuando conocí a quién ahora es mi marido siempre quería su atención, y entre la falta de demostrarme afecto la falta de efectivo y el tiempo, ha acabado con muchas relaciones de amistad, y con el matrimonio no ha acabado por que el amor es muy fuerte y tenemos dos hijos.
Desde que he aprendido a quererme a mí misma, han empezado a cambiar las cosas, ya no necesito la aprobación continua de los demás, para sentirme bien y saber que lo he hecho muy bien.

También he aprendido a llevar mis proyectos hasta el final, no importan las caídas, solo importan Los resultados, La vida no es una carrera de obstáculos, es una carrera de fondo y solo llegan al final quienes están preparados y saben distribuir sus energías dando el sprint final en el momento correcto con las energías adecuadas, sin que les afecten la posiciones, atrasadas o adelantadas de los demás corredores.

Os deseo buen comienzo de semana y plantearos, que hagais algo esta semana por la comunidad general, en agradecimientoa todo lo bueno que tú tienes.

Besos y abrazos.

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