Ocurrieron muchas cosas que mejor olvidar, que me dañaron de muerte el corazón. Gracias al momento que me encuentro, lo puedo asumir sin depresión.
En este tiempo de renovación y formación he aprendido con devoción, que no hay nada mejor que la ilusión.
En este día me pasaron diversas cosas sin razón, solo con esfuerzo y tesón lograré reponerme del desazón.
El compromiso que conmigo he adquirido, no tiene desperdicio, con ello he conseguido, que no me asuste ni el infierno.
He formado con seguridad, he hablado con propiedad, y me he llevado la sinceridad.
Con todo esto concluye este hermoso día, que no por su mal me llevo, sino por su alegría.
Gracias al mal consigo, escribir bellas poesias, que deleitar yo pueda, vuestra compañía.
Gracias, Ana Fernández
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